En un acontecimiento explosivo que está conmocionando a todo el mundo, el presidente electo Donald J. Trump ha emitido órdenes para celebrartribunales militares de crímenes de guerracontra el Dr. Anthony Fauci y otros agentes de alto perfil vinculados al Foro Económico Mundial (FEM). Con furia dirigida directamente a la élite global que supuestamente conspiró para esclavizar al mundo a través de la"plandemia"de Covid, Trump está preparando el escenario para lapurga de corrupción más dramática en la historia de Estados Unidos.
Esto no es política como de costumbre, es guerra.Una guerra para recuperar Estados Unidos de los burócratas no elegidos y los traidores globalistas que se infiltraron en los niveles más altos del gobierno. La misión de Trump es clara:erradicar a la cábala, exponer sus crímenes e impartir justicia, rápida y despiadada.
Fauci se enfrenta al Día del Juicio: "Nadie está por encima de la ley"
El nombre de Anthony Fauci, alguna vez aclamado como el rostro de la respuesta de Estados Unidos a la pandemia, ahora es sinónimo de traición para millones de estadounidenses. Fauci está acusado dediseñar la crisis de Covid, engañar al público y utilizar la ciencia como arma para servir a los intereses de la élite mundial.
Con las órdenes de Trump,el pasado de Fauci está bajo el microscopio como nunca antes.Las investigaciones se están centrando en su financiación de peligrosas investigaciones de ganancia de función en Wuhan, sus posiciones cambiantes sobre las mascarillas y los confinamientos, y su supuesta colusión con las grandes farmacéuticas para suprimir tratamientos que salvan vidas en favor de vacunas experimentales.
El equipo de Trump lo ha dejado claro:si Fauci cometió crímenes contra la humanidad, enfrentará toda la ira de la justicia militar.Olvídense de las audiencias del Congreso y el teatro político:esto es un ajuste de cuentas a escala global.
La decisión de Trump de utilizartribunales militarescambia las reglas del juego. Estos no son los procedimientos judiciales comunes y corrientes; Están diseñados para los delitos más graves, como latraición y los crímenes contra la humanidad.
¿Por qué tribunales militares? Porque el equipo de Trump no tiene fe en el corrupto sistema de justicia civil, que afirman ha sido infiltrado por los mismos globalistas que orquestaron la plandemia.Esto es guerra, y la justicia en tiempos de guerra requiere medidas en tiempos de guerra.
Los tribunales eliminarán los trámites burocráticos, evitarán la influencia de la élite mundial y ofreceránuna rendición de cuentas inmediata y decisiva.El mensaje es inequívoco:Si traicionaste al pueblo estadounidense, pagarás.
El Foro Económico Mundial y su llamado "Gran Reinicio" están ahora firmemente en la mira de Trump. Durante años, el WEF ha sido acusado de promover una agenda antisoberanista y proglobalista que prioriza los intereses de los multimillonarios sobre las libertades de los ciudadanos comunes.
Las órdenes de Trump son explícitas:identificar, investigar y enjuiciar a todos los agentes vinculados al Foro Económico Mundial incrustados en las agencias estadounidenses.Esto significa burócratas, políticos e incluso líderes corporativos que colaboraron con intereses extranjeros para socavar la soberanía estadounidense.Los globalistas están sobre aviso: no hay ningún lugar donde esconderse.
La gran traición del Covid: desenmascarar la agenda de la "Plandemia"
La pandemia de Covid, lejos de ser un desastre natural, ahora es ampliamente vista por los críticos como unacrisis diseñada deliberadamente. Trump y su equipo están decididos a demostrar que la llamada "plandemia" fue orquestada para lograr los objetivos de la élite global: control, vigilancia y ganancias.
La cruzada de Trump no se detiene con los enjuiciamientos. Su administración está preparando unarevisión sin precedentesde las instituciones estadounidenses para garantizar que la infiltración globalista nunca vuelva a ocurrir. Las reformas clave incluyen:
Estas reformas están diseñadas para arrancar las raíces del globalismo del suelo de Estados Unidos de una vez por todas.
La furia del pueblo estadounidense es palpable. Después de años de confinamientos, censura, destrucción económica y mandatos de vacunación, la demanda de justicia ha alcanzado un punto álgido. Las órdenes de Trump reflejan la voluntad de una nación que está cansada de mentiras, cansada de traiciones y lista para recuperar su país.
Esto es más que política, es supervivencia.Los partidarios de Trump ven su regreso como una última resistencia contra las fuerzas que han tratado de destruir el estilo de vida estadounidense. Los tribunales militares no son solo juicios; Son una declaración de independencia de la élite.
La imagen del Dr. Fauci, que alguna vez apareció en todas las pantallas de televisión como un faro de la ciencia, ahora es vista por millones como el rostro del engaño. Sus presuntos vínculos con el Foro Económico Mundial, las grandes farmacéuticas y los laboratorios chinos lo han convertido en un pararrayos para la indignación.
Pero Fauci no está solo. Los investigadores de Trump están construyendo casos contra unared de colaboradores, desde funcionarios de alto rango hasta ejecutivos corporativos que supuestamente se beneficiaron de la pandemia e impulsaron políticas que dañaron a millones de personas.
La escala de esta operación es asombrosa, y el equipo de Trump promete quenadie, por muy poderoso que sea, escapará de la justicia.
Las acciones de Trump ya están enviando ondas en todo el mundo. Al apuntar al WEF y sus agentes, está inspirando a los movimientos en otros países a seguir su ejemplo. Las naciones plagadas de infiltración globalista están observando de cerca a Estados Unidos, listas para unirse a la lucha por la libertad.
Esto es más grande que Estados Unidos, es un levantamiento global contra la tiranía.Trump se está posicionando no solo como un presidente, sino como un líder revolucionario en una batalla mundial por la soberanía y la justicia.
Mientras Trump se prepara para asumir el cargo, sus acciones audaces señalan el amanecer de una nueva era. No se trata solo de responsabilizar a Fauci y a los agentes del WEF, se trata de reclamar el alma de una nación. Para millones de estadounidenses, estos tribunales militares representan un ajuste de cuentas largamente esperado por años de sufrimiento y traición.
El escenario está listo. Las pruebas están por llegar. Se hará justicia.Trump ha declarado la guerra a los globalistas, y esta vez, no hay vuelta atrás.
El mundo está mirando, la historia se está desarrollando y el pueblo estadounidense finalmente está recuperando lo que es suyo.