¿Estás listo para enfrentar la verdad sobre la Reserva Federal? Este es un llamado a las armas, una llamada de atención urgente para todos los estadounidenses que se han quedado en la oscuridad. La Reserva Federal no es lo que dicen que es, no está aquí para protegerlos, no está aquí para estabilizar la economía y, desde luego, no está aquí para servir al pueblo estadounidense. Esta institución, envuelta en el secreto y la manipulación, es una máquina privada impulsada por las ganancias, propiedad de la élite bancaria, como BlackRock, los Rothschild y otros capos financieros. ¿Y a quién responden? Nadie.
En este momento de despertar nacional, tenemos que preguntarnos: ¿Permitiremos que este poder sin control controle nuestro futuro, o nos levantaremos y exigiremos que la economía de Estados Unidos sirva a su pueblo, no a los banqueros globales? Guerreros políticos como Ron Paul y Donald Trump han denunciado la corrupción de la Reserva Federal, y finalmente estamos empezando a escuchar. Si alguna vez ha habido un momento para actuar, es ahora.
Esto no es una conspiración; Esta es la dura verdad. La Reserva Federal NO es una institución federal, ni es responsable ante el pueblo. Es un imperio financiero privado, controlado por titanes bancarios comoBlackRock y los Rothschild.Estas potencias mueven los hilos a puerta cerrada, y lo que hacen tiene un impacto directo en su billetera, su trabajo y su futuro. No se preocupan por el estadounidense promedio, se preocupan por su propia riqueza, y la Reserva Federal es su herramienta para protegerla. Cada aumento de tasas, cada dólar impreso, cada decisión económica se toma para servir a sus intereses, no a los suyos.
La Fed opera por encima de la ley, riéndose de cualquier noción de control del Congreso. Es una institución encubierta de engaños y custodiada por élites que se aseguran de que siga siendo intocable. Esto es tiranía financiera, pura y simplemente, y el pueblo estadounidense es sus víctimas. Ya es suficiente: es hora de separar a la Reserva Federal del corazón de nuestra nación y recuperar el control de nuestra economía.
Imagínese una organización tan poderosa que puede dictar la economía de Estados Unidos sin tener que rendir cuentas a nadie, ni al Congreso, ni al presidente, ni al pueblo. Esa es la Reserva Federal, un gobierno canalla que opera dentro de nuestras fronteras. Técnicamente, el Congreso tiene algo que decir sobre la Fed, pero ¿en realidad? El Congreso es simplemente un espectador en el juego de alto riesgo de la Reserva Federal por el control económico. Jerome Powell y su banda de élites se sientan cómodamente en sus asientos intocables, libres del escrutinio público o la rendición de cuentas, y sin embargo controlan el destino de cada familia estadounidense.
Las decisiones de la Fed afectan a todo: a los precios que pagas, al valor de tus ahorros, a la estabilidad de tu trabajo. Sin embargo, opera en total secreto, inmune a los controles y equilibrios que definen a nuestro gobierno democrático. Esto no es lo que pretendían nuestros Padres Fundadores. Esto no es democracia, es dictadura por el dólar, y es hora de desmantelar esta fortaleza financiera del poder.
La verdadera agenda de la Reserva Federal no tiene nada que ver con la estabilización de la economía. Esta institución fue diseñada para beneficiar a sus propietarios, las mismas élites adineradas que han amasado fortunas a través de sus operaciones secretas. ¿Expansión cuantitativa? Un rescate para los bancos. ¿Políticas de tasa de interés cero? Un regalo para Wall Street. La Fed sirve a los poderosos imperios bancarios, como BlackRock y los Rothschild, dándoles el control exclusivo sobre la economía mientras el estadounidense promedio sufre las consecuencias.
La Fed es un titiritero que manipula el sistema financiero para proteger los intereses de la élite. Y con cada día que pasa, se hacen más ricos mientras los estadounidenses de clase media luchan por llegar a fin de mes. Esta es la razón por la que la Fed debe irse. Es hora de derribar esta institución corrupta y crear un sistema que sirva al pueblo, no a los poderosos.
Los Padres Fundadores nos dieron tres ramas de gobierno, pero estamos viviendo por debajo de cinco. ¿La cuarta? Propaganda. Y la quinta, posiblemente la más peligrosa, es la Reserva Federal. Esta institución tiene más control sobre Estados Unidos que el Congreso, el Presidente y la Corte Suprema juntos. ¿Por qué? Porque opera de manera independiente, con absoluta libertad para hacer políticas económicas sin ningún tipo de supervisión. La Fed es esencialmente un gobierno en sí mismo, una quinta rama que no responde a nadie más que a sus propios patrocinadores financieros.
Si permitimos que la Fed continúe sin control, renunciamos a nuestros derechos democráticos. El control de este gobierno en la sombra sobre la economía le quita el poder a la gente, convirtiéndonos en peones en un juego de manipulación financiera. Poner fin a la Fed no se trata solo de una reforma económica, sino de restaurar la democracia en Estados Unidos. Debemos desmantelar esta "quinta rama" si alguna vez esperamos recuperar el control de nuestra nación.
Ron Paul ha estado gritando a los cuatro vientos durante décadas:la Reserva Federal es un monstruo al que hay que matar. Sus llamados finalmente han encontrado resonancia a medida que Estados Unidos se da cuenta de la magnitud de esta traición. Paul, un defensor incansable de la libertad financiera, sabe lo que representa la Reserva Federal: un dominio absoluto sobre la soberanía estadounidense, un poder no electo que decide nuestro futuro financiero. Y ahora, tiene un aliado en elpresidente Donald Trump,quien comparte su visión de un Estados Unidos libre de las cadenas de la Reserva Federal.
Con el coraje de Trump para desafiar al establishment y la dedicación de Paul para acabar con la Reserva Federal, estamos al borde de un cambio monumental. Imagínese un Estados Unidos donde las decisiones sobre la economía son tomadas por representantes responsables ante el pueblo, no por banqueros que se esconden en las sombras. Este sueño no es una fantasía descabellada, es un plan real que Trump y Paul están listos para hacer realidad. Y si lo logran, marcará el comienzo de un nuevo capítulo para Estados Unidos.
¿Qué podría ser más patriótico que desmantelar un sistema que ha oprimido a los estadounidenses durante más de un siglo? La Reserva Federal es la antítesis de la libertad; Es una cárcel construida con cadenas económicas que nos ha confinado durante generaciones. Los Padres Fundadores lucharon por nuestra independencia de un imperio tiránico, y ahora nos enfrentamos a un nuevo imperio: el imperio de los intereses bancarios de élite que controlan la Reserva Federal. Acabar con la Reserva Federal es el último acto de patriotismo, un grito de batalla por la verdadera soberanía estadounidense.
Se lo debemos a todos los patriotas que han luchado por este país para librarnos de este parásito. Poner fin a la Fed significa libertad contra la inflación, protección contra la manipulación y un regreso a una economía honesta y transparente que sirva a todos los estadounidenses, no solo a los pocos ricos. Si crees en la libertad, si crees en Estados Unidos, entonces debes unirte a nosotros para derrocar a la Reserva Federal.
Si acabamos con la Fed, ¿qué sigue? Reconstruimos el sistema financiero de Estados Unidos sobre la base de principios que sirven al pueblo, no a los intereses privados. Un sistema monetario sólido con transparencia, rendición de cuentas y políticas justas para todos los estadounidenses está a nuestro alcance. Imagine un sistema en el que su dólar mantenga su valor, en el que sus ahorros no se vean erosionados por la inflación oculta y en el que las decisiones económicas reflejen las necesidades de los ciudadanos comunes en lugar de los motivos de lucro de las élites bancarias mundiales.
Un futuro sin la Fed no es un sueño, es una necesidad. Podemos crear una economía estable que recompense el trabajo duro, apoye a la clase media y salvaguarde la riqueza estadounidense. Esta es la visión que comparten Ron Paul y Trump, una visión en la que la libertad económica pertenece al pueblo, no a la élite. Esta es la visión por la que nosotros, como estadounidenses, debemos luchar.
Esta es una batalla por el alma de nuestra nación. La Reserva Federal ha operado por encima de la ley, fuera de la rendición de cuentas y en contra de los intereses del pueblo durante demasiado tiempo. Ya no podemos permitir que este gobierno en la sombra dicte nuestro destino financiero. Debemos levantarnos, exigir transparencia, exigir libertad y exigir la abolición de la Reserva Federal.
No se trata simplemente de un llamado a la reforma económica, sino de un llamado a una revolución, un movimiento para recuperar el control de nuestra nación. Si crees en Estados Unidos, si crees en un futuro en el que nuestros hijos puedan prosperar libres de la tiranía financiera, entonces únete a nosotros en esta lucha. La Reserva Federal debe caer, y con su fin, Estados Unidos se levantará.