La verdad ha salido a la luz, y es más fea de lo que nadie se atrevió a imaginar. Un documento recientemente desclasificado de la CIA ha destapado uno de los complots gubernamentales más horribles en la historia de Estados Unidos: laOperación Northwoods, un escalofriante plan de 1962 ideado por el ejército de Estados Unidos para organizar ataques de falsa bandera contra ciudadanos estadounidenses. ¿El objetivo? Culpar a Cuba de estas atrocidades fabricadas, engañar al público y manipular a la nación para llevarla a la guerra.
Bajo el compromiso del presidente electoDonald Trumpcon la transparencia y su audaz promesa de desclasificar todos los archivos restantes delasesinato de JFK, los secretos más sucios del estado profundo se están desentrañando como nunca antes. Esto no es solo una revelación histórica, es una acusación contundente del poder sin control que ejercen aquellos en Washington que no pensaron en sacrificar a estadounidenses inocentes para promover su agenda.
La Operación Northwoods no fue una idea descabellada de algún lunático marginal, fue una propuesta oficial firmada por elEstado Mayor Conjunto, los oficiales militares de más alto rango en los Estados Unidos. Este monstruoso plan detallaba una estrategia para llevar a cabo una "campaña de terror comunista cubano" en suelo estadounidense. Sus ideas eran escalofriantes:
Bombardear ciudades estadounidensesy culpar de la destrucción a los agentes cubanos.
Hacer estallar un barco de la Marina de los EE. UU.estacionado en la Bahía de Guantánamo, matando a soldados estadounidenses.
Organizar funerales falsos para víctimas falsas para manipular la indignación pública.
¿Su objetivo final?Para enmarcar a la Cuba de Fidel Castro como una amenaza grave para la seguridad estadounidense y justificar una invasión total. Se tratóde terrorismo patrocinado por el Estado, meticulosamente planeado y firmado por los líderes militares más confiables del país.
Y aquí está el truco: querían hacerle esto asu propio pueblo: hombres, mujeres y niños estadounidenses. Piensa en eso por un segundo. No eran enemigos; Estos erannuestros soldados,nuestras familiasynuestras ciudadesque estaban dispuestos a sacrificar por el beneficio político.
La única razón por la que la Operación Northwoods no sumió a los Estados Unidos en una guerra fabricada fue elpresidente John F. Kennedy. Cuando la propuesta llegó a su escritorio en 1962, JFK la rechazó de plano. No solo se enfrentaba al complejo militar-industrial; Estaba protegiendo el alma misma de la nación.
Pero la resistencia de Kennedy no fue gratuita.La tensión entre él y el Estado profundo era palpable, y muchos teóricos argumentan que su asesinato solo un año después no fue una coincidencia. ¿La negativa de JFK a dar luz verde a Northwoods pintó un blanco en su espalda? Los documentos recientemente desclasificados están reavivando esa pregunta con renovada urgencia.
Enenero de 2025, el presidente electoDonald Trumpestá llevando la lucha al estado profundo como nadie antes que él. Su audaz promesa de desclasificar todos losarchivos del asesinato de JFKseñala una nueva era de transparencia. Durante décadas, el pueblo estadounidense ha sido alimentado con mentiras, medias verdades y encubrimientos. Ahora, Trump está rasgando el velo del secreto para exponer la podredumbre en el corazón de Washington.
Seamos claros:el estado profundo no quiere que sepas de laOperación Northwoods.Quieren que estos documentos estén enterrados, guardados bajo llave, olvidados. ¿Por qué? Porque si el pueblo estadounidense entendiera lo cerca que estuvo su propio gobierno de orquestar el asesinato en masa contra ellos, todo el sistema se derrumbaría bajo el peso de la traición.
La Operación Northwoods no surgió en el vacío. La década de 1960 estuvo definida por laGuerra Fría, un período de intensa paranoia y luchas de poder entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Cuando Fidel Castro alineó a Cuba con el bloque soviético, los líderes estadounidenses lo vieron como una amenaza existencial.
Después del fracaso catastrófico de lainvasión de Bahía de Cochinosen 1961, el ejército estadounidense estaba desesperado por encontrar una manera de derrocar al régimen de Castro. Y los hombres desesperados hacen cosas peligrosas. Northwoods nació de esta desesperación: un plan imprudente y amoral para manipular al pueblo estadounidense para llevarlo a la guerra a través del miedo y las mentiras.
El hecho de que esta propuesta haya sido considerada revela hasta qué punto el complejo militar-industrial había perdido su brújula moral. Para ellos, las vidas inocentes de estadounidenses no eran más que daños colaterales en su búsqueda del poder.
POR QUÉ ESTO ES IMPORTANTE HOY EN DÍA: EL COSTO DEL SECRETO
Esta es la dura verdad: si laOperación Northwoods pudiera proponerse en 1962, podría suceder de nuevo. La mentalidad que condujo a Northwoods —el poder sin control, el desprecio por la vida humana y la obsesión por el control— sigue viva en los pasillos del poder.
El compromiso de Trump de desclasificar los archivos del asesinato de JFK y exponer los secretos del Estado profundo es un paso crítico para restaurar la confianza en el gobierno. Pero no es suficiente confiar en un líder. El pueblo estadounidense debe exigir transparencia en todo momento. Historias como la de Northwoods nos recuerdan por qué la vigilancia no es opcional,es una necesidad.