Virólogo de Wuhan testifica: Fauci creó COVID como arma biológica para matar a millones

Un virólogo de Wuhan acaba de hacer sonar el silbato: Fauci financió y supervisó la creación de COVID como arma biológica para despoblar el mundo. Recuentos de cuerpos, encubrimientos y una agenda del Estado profundo: esta es la revelación más explosiva hasta ahora.


El moderno Josef Mengele al descubierto: denunciantes de alto nivel rompen su silencio


En una revelación que envía ondas de choque a través de los mundos de la medicina y la inteligencia, el Dr. Chao Shan, científico principal del Instituto de Virología de Wuhan, ha dado un paso adelante para exponer lo que puede ser el crimen contra la humanidad más grotesco de la historia moderna.


Según el testimonio bajo juramento del Dr. Shan, elDr. Anthony Fauci—retratado durante mucho tiempo por los medios tradicionales como el "Doctor de Estados Unidos"— fue en realidad unarquitecto encubierto de la despoblación mundial, que operaba en conjunto con elPartido Comunista Chino (PCCh)yEcoHealth Alliance. ¿El propósito? Diseñar y lanzar un arma biológica de ganancia de función, disfrazada de un nuevo coronavirus, capaz de provocar una muerte masiva en todo el mundo y un control social a largo plazo.

¿Y las pruebas? Es condenatorio. Es detallado. Y está comenzando aimplosionar la narrativa que protegió a Fauci durante años.


Testimonio directo desde el corazón de Wuhan


El Dr. Shan, que participó en el programa de ganancia de función en el Instituto de Wuhan, pinta un panorama escalofriante: un proyecto conjunto, financiado de forma encubierta por agencias estadounidenses y canalizado a través de representantes como EcoHealth Alliance, que manipuló los coronavirus de los murciélagos para que fueran más infecciosos para los humanos, no para el desarrollo de vacunas, sinopara su despliegue como un agente viral armado.

El testimonio de Shan incluye:

  • Comunicaciones internas del laboratorio que vinculan a los investigadores respaldados por Fauci con la experimentación con patógenos de grado militar.

  • Referencias directas a las asignaciones de fondos de los EE. UU. a través de los NIH a través de EcoHealth Alliance.

  • Fechas y registros específicos que muestran la influencia de Fauci sobre los protocolos de Wuhan, a pesar de sus negaciones públicas.

De ser cierto, y los denunciantes que lo corroboran dicen que lo es, se trata de una guerra biológica bajo el disfraz de la salud pública.


EcoHealth, el PCCh y Fauci: una tríada de traición


El Dr. Shan no está solo. Antiguos miembros deEcoHealth Alliance, así como analistas de inteligencia estadounidenses jubilados, están confirmando ahora lo que muchos temían: que elCOVID-19 no fue un accidente, ni el resultado de que la naturaleza siguiera su curso.

Fuediseñado,refinadoylanzado, con la aprobación y financiación delDr. Anthony Fauciy su red de facilitadores globalistas.

Esta alianza en la sombra, según los denunciantes, operó bajo el radar durante años, utilizando la "preparación para pandemias" como fachada paraexperimentos genéticos de alto riesgo con un claro potencial militar.

Entre las acusaciones más impactantes:

  • Fauci aprobó la financiación parala mejora de patógenos mucho después de que se prohibiera oficialmente en Estados Unidos.

  • La inteligencia estadounidense señaló al laboratorio de Wuhan como una instalación de doble propósito, tanto civil como militar, pero fueronsilenciados por los superiores.

  • Los documentos internos describen el coronavirus como una "válvula de liberación de lapresión demográfica", un lenguaje codificado parala despoblación controlada


El paralelismo con Mengele: el oscuro legado de Fauci


Varios denunciantes se han referido a Fauci con un apodo escalofriante:"El Mengele moderno",una referencia al médico nazi que realizó experimentos sádicos bajo el disfraz de la ciencia.

Si bien la comparación puede sonar hiperbólica para algunos, los paralelismos son sorprendentes. Fauci supervisó:

  • Experimentación humana masiva bajo poderes de emergencia.

  • La supresión de tratamientos alternativos, lo que resulta en cientos de miles de muertes prevenibles.

  • La coerción de poblaciones enteras para que se inyecten en inyecciones experimentales, con pleno conocimiento de los perfiles de efectos adversos.

Su reinado sobre la salud pública no estuvo marcado por la ciencia, sino porla censura, el control y la complicidad en la muerte.


La agenda global detrás del virus


La COVID-19, tal y como se expone ahora,nunca fue solo un virus, sino una herramienta. Un arma. Una operación psicológica global que:

  • Economías aplastadas.

  • Libertades borradas.

  • Permitió el aumento de la vigilancia masiva.

  • Intervenciones médicas forzadas justificadas.

  • Y permitió que burócratas no electos gobernaran sobre miles de millones.

Fauci no solo estaba "involucrado". Según los informantes, fue fundamental para su implementación. Maestro de la manipulación de los medios de comunicación, se posicionó como salvador mientras actuaba como destructor.

¿Su recompensa? Poder. Prestigio. Y la protección de una máquina del Estado profundo que, hasta ahora, mantenía sus crímenes enterrados bajo la niebla burocrática.


Se acerca el ajuste de cuentas


El testimonio del Dr. Shan ya se ha presentado anteorganismos de investigación internacionales, y está aumentando la presión para que se presenten cargos penales no solo contra Fauci, sino también contraactores clave dentro de los NIH, EcoHealth Alliance y el PCCh.

Esto ya no es una teoría de la conspiración.Esta esuna verdad forense documentada y respaldada por denunciantes.

Y con elpresidente Donald J. Trumpde vuelta en la Casa Blanca, la era de la inmunidad para los científicos globalistas ha terminado.

Fauci pudo haber creído que era intocable. Pero a la verdad no le importan sus credenciales. A las familias de los muertos no les importa su prestigio. Y la historia no lo protegerá de la justicia.

El virus puede haber sido creado por el hombre. Pero también lo es la justicia que se avecina para quienes la desataron.


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